El Sol de San Juan del Río
17 de agosto de 2009
Sergio Arturo Venegas Alarcón
Querétaro, Querétaro.- Ganó Pepe, no el PRI. Eso juzga el ex gobernador panista Ignacio Loyola Vera a la luz de la derrota del pasado 5 de julio que dejó, en sus palabras, "heridos y cadáveres tirados por todas partes". Ganó Pepe, no el PRI, "por un trabajo intenso, por conectar con la gente y por una oferta de gobierno que convenció". Hoy, sentencia, el PAN debe jugar el juego nuevo. Sin fobias, enconos ni resabios, el primer mandatario de oposición en nuestro estado, ex procurador del Medio Ambiente y ahora director general de Agroasemex, habla a DIARIO DE QUERETARO y EL SOL DE SAN JUAN DEL RIO. Muy Loyola. Echado para adelante.
-¿Por qué perdió el PAN, ingeniero?
-Por una campaña exitosa de José Calzada y una soberbia excesiva del partido gobernante. Se ganó a los jóvenes, a las mujeres y hasta los niños. Eso también fue un ingrediente que me permitió a mí obtener el triunfo hace 12 años. El 97 al revés.
YO NO HE PERDIDO
Ignacio Loyola, que gobernó de 1997 a 2003, que derrotó a Fernando Ortiz Arana, una de las grandes figuras nacionales del Revolucionario Institucional y entregó el poder a Francisco Garrido.
Mantiene intactas sus aspiraciones de buscar otra posición electoral: "pues claro, yo no he perdido, no he contendido, no me dejaron".
Cuenta que hace tres años se apuntó para el Senado y ahora para la Cámara de Diputados, sin ser tomado en cuenta. Que porque no califica en las encuestas que nunca le enseñaron. No se quejó y siguió trabajando por el PAN, con disciplina, afirma. En 2012 -aunque no sé si viva, siquiera- será distinto y "a lo mejor ahora no vamos a haber tantos tiradores y tendremos algo que perdimos, la generosidad política".
Así se expresa en su búnker de la Avenida Constituyentes Ignacio Loyola Vera, el ex presidente de la Coparmex y vendedor de equipo agrícola que sacudió al PRI y a Querétaro en 1997. Se ve pleno y seguro. Estrena traje y sonrisa. El, sentencia, advirtió sobre la derrota. No le hicieron caso. "Hablé con mucha gente. Nadie lo creyó. Yo veía muchas semejanzas ente el 97 y este 2009. No fui escuchado".
El sucesor de Burgos coincide con él en las lecturas de las elecciones: la alternancia es parte de la democracia. Querétaro ha crecido mucho democráticamente. Hay que analizar los motivos de esta derrota nuestras responsabilidades y mirar al futuro, seguir luchando.
Rechaza Loyola negociaciones bajo la mesa, ahora y hace 12 años. "Lo que menos quiere oír uno es que hubo convenio o que desde Gobernación le ayudaron a ganar. Aquí no hay Gobernación de por medio, no hay influencias desde Los Pinos. El que decide es el pueblo. Eso está demostrado".
NO HUBO SORPRESA
¿Diría usted, le preguntamos, que el triunfo de José Calzada fue tan sorpresivo como el suyo?
-Bueno, en el 97 yo estaba seguro de que iba a ganar y en esta ocasión yo tenía la certeza de que podíamos perder.
¿Por qué?
-Porque la gente lo decía en la calle. Había una sensación de que pudiera haber una sorpresa.
Encuentra parecidos Ignacio Loyola y aprovecha para machucar:
-Analicemos, comparemos la hemeroteca del 97 con la de 2009 y veremos una similitud impresionante. O sea, que naaadie mediáticamente le daba una posibilidad en 97 a Acción Nacional y ganamos. Ahora naaadie le daba una posibilidad real al PRI, mediáticamente, en este 2009.
¿Quiénes son los responsables?
-Yo no diría responsables. A mí me da mucha tristeza y de verdad que me dolió mucho que un esfuerzo de muchos años, de mucha gente, se pierda así. Sin querer ser mezquinos y sin dejar de reconocer el esfuerzo del gobernador electo, porque lo importante es aceptar el trabajo intenso de Calzada, por conectar con la gente y una oferta de gobierno que convenció. Nosotros no pudimos hacer eso.
REPLANTEAR EL PAN
Y resume:
Mi estilo no es buscar culpables. Yo creo que aquí lo importante es que esto nos sirva para replantearnos el futuro para volver y pensar qué es lo que tenemos que hacer. Yo creo en la evidencia de que en Acción Nacional es mucho mejor la democracia interna que la designación directa.
¿Usted pensaría en el futuro en buscar una posición electoral, ingeniero Loyola?
-Pues claro. ¡Yo no he perdido!
JUGAR EL JUEGO NUEVO
Acción Nacional debe jugar el juego nuevo que plantea Pepe Calzada, sostiene el ex gobernador Ignacio Loyola Vera al dar la bienvenida al Querétaro sin colores, similar al propuesto por él cuando incluyó priístas en su gabinete.
El hoy director general de Agroasemex recuerda haber ofrecido un Querétaro nuevo, como el de ahora y haber dejado el partido a un lado y formar un gobierno para todos los queretanos.
-Eso es lo que yo creo que es el mensaje que manda el gobernador electo y yo lo aplaudo, porque no puede uno cerrarse a querer gobernar exclusivamente con un grupo, eso es un error tremendo.
Loyola -sin fobias, enconos o resabios- anticipa que no busca nada. Sólo aspira que haya un buen gobierno y que le vaya bien a Pepe Calzada, porque si le va bien a él, le va bien a Querétaro. "Y que nosotros (en el PAN) nos reagrupemos para presentar una propuesta digna de competencia en el 2015".
¿Jugara el PAN el juego nuevo?
-Yo creo que sí. Debe jugar. Yo creo que el PAN sería digamos irresponsable si no le entra a formar parte de un nuevo proyecto en el estado. Es entonces cuando recuerda que dentro de su gabinete hubo gente del PRI. "Ahí esta Gil Mendoza Pichardo, que ocupó inclusive la responsabilidad más alta después de gobernador en el estado y que dio un excelente resultado.
Estuvieron también Guillermo del Hoyo y el doctor Vásquez Vela, también del tricolor. "Y eso no quiere decir que el gobierno sea del PAN, porque fue un gobierno panista con los principios de Acción Nacional pero abierto a las mejores opciones tanto de mujeres como de hombres para gobernar y para hacer el mejor trabajo posible".
EN PEORES ESTUVIMOS
¿Tiene el PAN posibilidades de volver al poder?
-Por supuesto que sí. Es como si Pepe hubiera renunciado en el 2006 porque no había posibilidades. Ahora es evidente que estamos en desventaja, pero en peores nos hemos visto. Tenemos la capital. Tenemos alcaldías en la Sierra y diputaciones.
¿Hubo traiciones?
-Ahí sí yo no puedo comentar nada. No sé si las haya habido. Yo apoyé para que se ganara el distrito por el que no me permitieron contender.
¿A quién le corresponde la reconstrucción del PAN?
-Principalmente al presidente del partido, Edmundo Guajardo...
Que termina el año próximo.
-Bueno, termina en febrero, pero el primer relevo -en el comité municipal de Querétaro- lo tenemos en octubre. Hay que unirnos y hay que apoyar. Viene otra vez una convención democrática y debemos respaldar a quien salga electo para empezar la reconstrucción. Yo creo que eso es lo más importante.
¿Usted va a participar?
-Por supuesto. Yo tengo mis derechos a salvo y espero que las puertas ya no estén tan cerradas...
¿Es el mismo PAN de su sexenio?
-Es diferente. Ningún instituto político u organización social puede permanecer estática. Yo creo que ha avanzado, para bien y en otras cosas no tanto. Hay que dejar eso que Carlos Castillo Peraza llamaba la meritocracia, pensar que el militar muchos años nos da derecho a ser candidato. Eso nos lleva a derrotas.
NO ESTAMOS LLORANDO
¿Es posible la unidad?
-Ahora es más fácil. Hay buen ánimo dentro de lo que pasó. No estamos ni flagelándonos ni llorando. Así es la democracia. El PAN luchó por la alternancia, por el cambio de gobierno. Si nosotros luchamos por eso, no podemos quejarnos ahora.
¿Pensaría en dirigir al PAN?
-No, no creo que sea mi perfil. Ahí se requiere una gente con mayor identidad, con más grupo dentro del partido. Pero a quien sea electo tenemos que apoyarlo todos. Comenta también el ex gobernador, el nuevo líder nacional del PAN, César Nava, puede reunificar a los panistas del país.
Respecto del triunfo del PRI el pasado 5 de julio, coincide Ignacio Loyola Vera en que los jóvenes y las mujeres le dieron el triunfo a José Calzada Rovirosa. Hasta los niños estaban con él. Y los niños dicen lo que oyen en sus casas. Son un indicador. Eso pasó también en 1997.
¿Y cómo le va la vida ingeniero Loyola?
-Pues no me puedo quejar, yo sigo siendo el mismo, afortunadamente. Tengo mi familia, disfruto mucho mi estado, mi ciudad y la verdad profesionalmente me siento muy bien también como persona. Entonces yo estoy contento, estoy satisfecho con lo que la vida me ha dado.
Y que todavía falta mucho por vivir.
En la mañana -cuenta- le dije a un vendedor de seguros: ya estamos en el último tramo. Así lo entiendo y ya no me hago muchas ilusiones. Yo creo que en la vida ni todo el amor ni todo el dinero, aunque el dinero, decía una artista, no es lo único pero cómo calma los nervios.
LOS AÑOS DIFICILES
Asegura Ignacio Loyola que ha tenido situaciones económicas complejas después de la gubernatura.
-No le voy a decir que de desesperación, pero si por la situación de que tiene uno hijos en estado de crecimiento. Eso lo mantiene a uno muy alerta, con deseos de seguir trabajando, seguir haciendo cosas y yo he tenido la fortuna de seguir un tiempo en la política , regresar a la IP, y eso lo deja a uno con un conocimiento real de lo que es el trabajo y de lo que es la responsabilidad en los dos ámbitos.
Ahora, continúa, voy a cumplir tres meses aquí (en la dirección de Agroasemex) pero venía de un tramo de cerca de 16 meses en la iniciativa privada, de pagar impuestos, de pagar mis nóminas. Han sido épocas difíciles, pero de mucha satisfacción.
¿Años de sequías éstos para usted?
-No, no lo puedo decir así, porque fueron de mucho aprendizaje también.
En lo político...
-Sí, la política así es. Cuántos gobernadores también tuvieron su época de sequía. Luego de repente se presenta una oportunidad y hay que tomarla, porque uno ya está en esto.
Evoca al ideólogo Manuel Gómez Morín: en la política no haya ingenuos para que no haya desilusionados.
-Si uno está pensando en que uno va a salir y lo van a estar esperando para darle más posiciones, eso es una ingenuidad. Entonces para que no haya esas desilusiones hay que tener muy presente que uno depende de una serie de ingredientes que le están dando vuelta en la política y que cuando se presenta la oportunidad.
Siempre he creído, explica, que de arriba nos mandan las oportunidades, yo soy creyente y creo que a mí me dijeron contiendes, ante todo pronóstico y llegué y me ayudaron. El PAN me ayudó mucho hacer un buen trabajo, se ufana.
ENEMIGO DE NADIE
-Y eso no me lo dicen las encuestas. Salgo a la calle y la gente me saluda con mucho aprecio. Hoy precisamente fui a desayunar en un lugar público y una persona me dijo: "no lo dejan desayunar ¿verdad?". Realmente la mayor satisfacción, el mejor regalo lo más valioso es el saludo de la gente después de seis años. Y, claro, el amor de mis hijos y de mi mujer, eso no tiene precio.
¿Irá al cambio de gobierno, ingeniero?
-Por supuesto que sí. Y además mi compañero de banca en los eventos, curiosamente, es el arquitecto Antonio Calzada Urquiza.
Recordamos que él le organizó su primer encuentro con los exgobernadores priístas.
-Siempre él tuvo esa gentileza y esa preocupación. Y yo creo que como decano de los ex gobernadores tendrá que seguir haciendo ese trabajo. A él le toca y espero que lo siga haciendo.
¿Desea agregar algo?
-Agradecerle y nada más recalcar que no hay fobias, no hay enconos, no hay resabios. En alguna ocasión yo lo dije, yo me quedo con las cosas positivas de la vida lo malo lo hecho en un costal que no tiene fondo y se queda tirado.
Y concluye:
No tengo enemigos políticos porque si los tuviera no podría estar tranquilo o voy a repetir lo que decía en el gobierno, "el gobernador podrá tener muchos enemigos pero él no puede ser enemigo de nadie" lo sigo haciendo como ex gobernador. Como persona yo podré tener enemigos, pero yo no soy enemigo de nadie.
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