El Sol de San Juan del Rio

Martes 14 de agosto del 2018

ARMANDO VELAZCO

El vigilante de un restaurante-bar perdió la vida en un centro hospitalario horas después de haber intentado defender a una persona que era asaltada sobre bulevar Hidalgo, a unos metros del acceso a Paseo de los Abuelos. No hay detenido.

Se conoció que en horas de la madrugada, un ciudadano era víctima de atraco a manos de un sujeto no identificado, cerca de conocida cafetería y de un bar, dándose cuenta de ello el elemento de seguridad del restaurante–bar que fue en auxilio del ofendido, sin embargo, el delincuente lo recibió con un arma blanca, causándose lesiones graves.

Trascendió que el vigía al percatarse que un ciudadano era atracado por un hampón, no lo dudó y fue en su auxilio, acto heroico que le costó el ser agredido con arma blanca a manos del desadaptado social.

Fueron paramédicos de Protección Civil los que auxiliaron al lesionado, mismo que tras recibir las primeras atenciones se le trasladó a un hospital donde horas después y a pesar de los esfuerzos de la ciencia médica, por desgracia dejó de existir.

El representante social fue notificado del deceso del vigilante del establecimiento, por lo que se constituyó en el nosocomio a realizar la diligencia correspondiente, luego de ello, el cuerpo fue depositado en el Servicio Médico Forense, para la necropsia de ley.

Por lo anterior, el representante social dio inicio a una carpeta de investigación por el delito de homicidio, contra de quién resulte responsable, asimismo, el ofendido de asalto habría rendido su declaración ministerial sobre los hechos que privaron de la vida a una persona.

En relación a los lamentables acontecimientos que enlutaron un hogar, no se tienen pistas para dar con el paradero del atracador homicida, ni de otros delincuentes que sobre esa vía han despojado de celulares, dinero y demás objetos a ciudadanos.

Lamentablemente, el robo con violencia a transeúnte es de todos los días, y cabe citar que a lo largo de bulevar Hidalgo, muchos han ocurrido en horas de la noche o madrugada, a manos de individuos que están al acecho de las personas que por alguna razón tienen la necesidad de caminar por dicha arteria.